La educación, la creación de valor y la coordinación de funciones (economía de la educación)

No se trata de la educación, se trata de crear valor. La vida es sobre ganarse la vida y sobre ser feliz. Y ganarse la vida es sobre crear valor. De lo que se trata es de crear valor, y en este sentido, la educación es una función de la vida, la educación entendida como el proceso de formación-cualificación, esta sirve a la vida, a la vida en comunidad, en convivencia. Vivimos en sociedades desarrolladas, caracterizadas por la división del trabajo y la especialización, esta, la división del trabajo, es uno de los pilares que ha hecho el progreso, porque permite el incremento de la riqueza. El mundo, la naturaleza ha desarrollado un mecanismo natural para resolver los problemas y necesidades de los seres humanos, este mecanismo es lo conocemos en la economía como el mercado, los mercados. Este mecanismo permite la producción y distribución de bienes, así como el descubriendo de los precios de dichos productos. La sociedad es un conjunto de individuos, cada uno con sus necesidades, deseos, características, inteligencias, y fuerza de esfuerzo o de trabajo, el quién produce qué, en qué cantidad, a qué precio lo vende, y para quién, estas cuestiones son difíciles sino imposibles de resolver a priori, los factores en los que se basan y por tanto la información que se necesita para resolverlas, es una que se crea día a día, dichos factores son variables, porque se basan en valoraciones subjetivas y cambiantes de las personas, así como disponibilidad de escasez y abundancia de recursos, lo cual varía de día en día, y de región en región. Al proceso de resolver dichas cuestiones, quién produce qué, en qué cantidad, etc, a esto es a lo que llamamos el Proceso de coordinación del Mercado. El proceso de coordinación es una función vital del mundo, cualquier sociedad necesita organizar esas cosas, porque los individuos tiene necesidades, y cada uno tiene una disposición distinta de esfuerzo, horas de trabajo, etc, y no hay más alternativa para resolver ese proceso que, o el mercado, la libertad de los individuos para comercial entre ellos, y dejar que los precios emerjan, o la coacción institucional del estado, en la unos individuos presumen conocer dicha información para realizar tal coordinación. De estas dos alternativas verdaderamente creo que el orden espontáneo que emerge de la libertad de comercio y libertad de precio resulta en que el proceso de coordinación es mucho más efectivo que el resultado que se obtiene cuando el Estado impone cosas. Por lo general el estado, siempre que interviene tiende a descoordinar, más que a coordinar, produce más desajustes y desastres que bienes y cosas buenas. No estoy diciendo que la coacción institucional del Estado sea siempre mala, podría haber casos concretos en los que se demuestra que este soluciona mejor algo.

Cuando hablamos de educación hablamos de crear valor, no se trata de formarse y cualificarse porque sí, se trata de crear valor, y por lo general, en nuestras sociedades desarrolladas y especializadas, lo que se necesita para crear valor, es formarse, es aprender, es educarse.

Por supuesto que la educación tiene otras partes, pero de la que estoy hablando aquí es de esta faceta específica de la educación. Esta idea es muy importante, porque tradicionalmente los padres, las familias y los políticos se han obsesionado con la importancia de la educación, claro que la educación, y hoy lo es más que nunca, y con el paso de los años, cada vez será más importante. Pero hay que reconocer que no se trata de estudiar por estudiar, sin ningún fin, si se estudia es para formarse en ciertos aspectos del mundo, y de ese modo poder crear. Al final de lo que se trata con la educación, es de ser capaz de crear cosas, de ser competente, producir fotos bonitas, hacer puentes que no se caigan, construir robots que resuelvan necesidades humanas. Cada una de las necesidades humanas representa un eje para el conjunto de funciones de valor que pueden crearse, una función de valor es un trabajo, un puesto de trabajo de la economía, cuando tú descubres qué acción o acciones lograr resolver una necesidad humana, ahí tienes una función de valor, un trabajo que crea valor, unas acciones que crean valor, y ese es el objetivo y la razón de ser de la educación (entendida como formación-cualificación). Aprendemos para saber hacer cosas que creen valor para otras personas, porque vivimos en sociedades especializadas y desarrolladas, y eso nos permite a nosotros ganarnos el pan.

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