¿Qué pasa con la cultura del deber y el sacrificio?

Las escuelas han sido caracterizadas siempre por la cultura del esfuerzo, el deber y el sacrificio que refleja la misma cultura de la vida y el trabajo, pero hoy en día, el trabajo está pasando de ser algo monótono, aburrido y tedioso a algo entretenido, estimulante y realizador. Cada vez las organizaciones y las empresas dan más importancia a que el trabajador esté feliz, que tenga flexibilidad, y desde hace ya unos años ha comenzado una revolución en la forma de enfocar la vida, en la que eliges un trabajo que verdaderamente te gusta y te realiza, por supuesto, dentro de las posibilidades que te proveen del sustento económico. La cultura del deber y el sacrificio no es que sea mala, es que debe basarse en algo más profundo y primordial, que es la vida, es la identidad de uno, es lo que uno quiere para su vida (dentro de las posibilidades económicas), tras esto, es cuando surge una fuerte motivación de hacer lo que uno debe hacer, no por hacerlo, no porque lo diga la autoridad, sino porque entiendes que eso es lo que debes hacer para lograr las cosas de tu vida, tu identidad y tu realización. Darás lo máximo, te esforzarás, te sacrificarás, pero sabrás que lo haces por ti, por tus sueños, así es como la vida tiene sentido.

Las escuelas tienen que ser el preludio del futuro, no el reflejo del pasado, deben estar constantemente innovando, usando la razón para descartar lo que ya no sirve, y con la mente despierta para adoptar nuevas tendencias inspiradoras, y disruptivas, Escuelas así serán lugares de lo que de verdad las escuelas deben ser, lugares de ideas, de actividad, de entusiasmo, de progreso, de futuro, de vida, eso hará del mundo un lugar mejor.

¿De qué forma explícita veo la cultura del deber y el sacrificio implícita en el sistema? En los horarios de clase, la estructuración rígida, monótona, para todos igual, de estudiar lo que te dicen que tienes que estudiar, de no poder elegir qué quieres estudiar, y aprenderlo de la manera que tú quieras, aun cuando los demás digan, es que eso, no está aprendiendo, está jugando, en esos detalles es donde veo esta cultura arcaica, la falta de libertad y la falta de flexibilidad.

La cultura que debe ser es una de libertad, de permitirte elegir qué quieres estudiar y aprender, de elegir cómo aprenderlo, con qué métodos, flexibilidad, escuelas que se preocupan por adaptarse a las necesidades del cliente.